Les dejo un extracto de un libro que es muy interesante ya que la mayoría de las veces no somos conscientes de los pensamientos que nosotros mismos generamos y que influencían nuestras vidas creando nuestra realidad; es por eso que debemos aprender a controlarlos.
Con el alma... Luz, In láak'ech!!! ૐ
♥
♥♥
La mayoría de las personas no tienen ni la menor idea de que poseen el poder de controlar todas y cada una de las cosas que piensan en cada momento de cada día de sus vidas, jamás han reparado en que si no se dan tiempo para observarlos, los pensamientos los dominaran.
Los pensamientos son núcleos de energía, la mayoría de las personas no se para a pensar en la naturaleza de sus pensamientos, y sin embargo la calidad de lo que piensan determinan la calidad de su vida, los pensamientos son mensajeros que enviamos para que influyan en nuestro mundo físico, si esperas hacer mejoras en tu mundo exterior debes primero empezar por dentro.
Una idea preocupante es como un embrión: primero es pequeño y luego crece y crece.
A muchos de nosotros nos consume una innecesaria preocupación por todo, lo cual nos priva de la vitalidad natural, ¿alguna vez has visto la rueda de una bicicleta?
Cuando esta hinchada del todo esa rueda puede llevarte sin problema a tu destino, Pero si hay una fuga de aire el neumático termina desinflándose y tu viaje termina bruscamente. Así también funciona la mente, las preocupaciones hacen que tu preciosa energía tenga fugas, al final te quedas sin energía tu creatividad tu optimismo, tu motivación han desaparecido dejándote exhausto
Los 10 minutos previos a acostarte y los 10 minutos siguientes al despertar influyen mucho en tu subconsciente, en esos momentos tu mente debería estar programada con pensamientos serenos e inspiradores.
Determinando los pensamientos que entran en tu mente estas determinando lo que saldrá, antes de irte a acostarte no mires noticias ni discutas con nadie, ni repases mentalmente los acontecimientos del día. Relájate, escucha música suave y disponte a dejarte llevar por un sueño reparador, cuanto mejor duerma menos horas de sueño necesitará; en los primeros minutos del día piensa cosas positivas, ofrece una oración, de gracias por todo lo que tiene. Tiene que ser conservador.
Resumen sacado del libro: el monje que vendió su Ferrari
No hay comentarios:
Publicar un comentario