sábado

Un breve texo y una gran lección‏

Les dejo aquí este lindo texto con una pequeña historia que nos ayuda a comprender que nuestra forma de ver las cosas va en relación a la manera en que las vivimos, y esa es la razón por la cual deberíamos empezar a transformar un poco nuestra perspectiva y nuestra vida en general, porque el cambio ya está aquí pero empieza en nosotros mismos.

Con el alma... Luz, In láak'ech!!! ૐ

♥♥


Imagine cómo sería la vida en un cuartito con una sola ventana cerrada y tan llena de mugre que la luz escasamente puede entrar. Probablemente pensaría que el mundo es un sitio oscuro y lúgubre, lleno de criaturas de formas extrañas que proyectan sombras aterradoras contra los vidrios sucios. Ahora imagine que un día se derrama un poco de agua sobre la ventana, o le caen unas gotas de lluvia después de una tormenta. Usted las seca con un trapo o con la manga de su camisa, y mientras lo hace, un poco de la mugre que se había acumulado en el vidrio desaparece. De repente, un rayito de luz atraviesa el vidrio. Lleno de curiosidad, usted lo limpia con más ahínco y a medida que la mugre se va quitando, penetra más luz. Es posible que después de todo, el mundo no sea un lugar tan oscuro y lúgubre. Tal vez sea la ventana, piensa usted.

Después va al lavadero, trae más agua (y tal vez algunos trapos más) y sigue limpiando hasta que la superficie de la ventana queda completamente limpia. La luz entra a raudales y usted se da cuenta, tal vez por primera vez, de que todas esas extrañas sombras que antes lo asustaban cada vez que pasaban, son personas, !iguales a usted! Y desde lo más profundo de su consciencia surge un impulso instintivo a formar un vínculo social --a salir a la calle y simplemente estar con ellas.

En verdad, usted no ha cambiado nada en absoluto. El mundo, la luz y la gente siempre estaban allí. Usted simplemente no los podía ver porque su visión estaba empañada. Pero ahora lo ve todo, !y qué diferencia!

Esto es lo que la tradición budista llamamos el amanecer de la compasión, el despertar de una capacidad innata de identificarse y entender la vivencia de los demás.

Tomado del libro: La alegría de la vida. Descubra el secreto y la ciencia de la felicidad, de Yongey Mingyur Rinpoche.

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