Un poco de las enseñanzas del Tao para conectarnos mejor con nuestra propia conciencia y con la naturaleza.
Con el alma... Luz, In láak'ech!!! ૐ
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No pienses que puedes alcanzar la conciencia total y la completa iluminación, sin una disciplina y prácticas apropiadas...
Eso es ego-manía.
Las prácticas adecuadas canalizan tus emociones y la energía de la vida hacia la luz, sin la disciplina para practicarlos, caerás constantemente en la oscuridad.
He aquí el gran secreto:
Lo mismo que la elevada conciencia de la verdad sutil se obtiene por medio de la conducta virtuosa y de la disciplina constante, también es mantenida por medio de ellas, los Seres altamente evolucionados conocen y respetan esta verdad.
Las palabras nunca pueden portar en sí mismas la belleza de un árbol; Para comprenderla debes ver el árbol con tus propios ojos.
El lenguaje no puede captar la melodía de una canción; para comprenderla debes oír la canción con tus propios oídos.
Lo mismo ocurre con el Tao: La única forma de entenderlo es experimentándolo directamente.
La verdad es sutil, inexpresable e impensable.
Por ello las enseñanzas supremas son sin palabras.
Mis propias palabras no son una medicina, son una receta; no un destino sino un mapa para que lo alcances.
Cuando llegues allí silencia tu mente y cierra tu boca no analices el Tao esfuérzate por el contrario en vivirlo: En silencio, sin división, con todo tu armonioso Ser.
Eso es ego-manía.
Las prácticas adecuadas canalizan tus emociones y la energía de la vida hacia la luz, sin la disciplina para practicarlos, caerás constantemente en la oscuridad.
He aquí el gran secreto:
Lo mismo que la elevada conciencia de la verdad sutil se obtiene por medio de la conducta virtuosa y de la disciplina constante, también es mantenida por medio de ellas, los Seres altamente evolucionados conocen y respetan esta verdad.
Las palabras nunca pueden portar en sí mismas la belleza de un árbol; Para comprenderla debes ver el árbol con tus propios ojos.
El lenguaje no puede captar la melodía de una canción; para comprenderla debes oír la canción con tus propios oídos.
Lo mismo ocurre con el Tao: La única forma de entenderlo es experimentándolo directamente.
La verdad es sutil, inexpresable e impensable.
Por ello las enseñanzas supremas son sin palabras.
Mis propias palabras no son una medicina, son una receta; no un destino sino un mapa para que lo alcances.
Cuando llegues allí silencia tu mente y cierra tu boca no analices el Tao esfuérzate por el contrario en vivirlo: En silencio, sin división, con todo tu armonioso Ser.
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