Un mensaje para despertar el lado femenino del mundo.
Con el alma... Luz, In láak'ech!!! ૐ
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Yo soy María Magdalena, el Cristo femenino, he venido nuevamente a la tierra para levantar a toda la divinidad femenina que ha sido ocultada por tanto tiempo, no dudes y siente con tu corazón donde hallaras la verdad pues el intelecto no lo podrá razonar.
Es la era de la mujer, del cual todo lo femenino tiene una gran responsabilidad, en donde solo el amor triunfara con paciencia y dedicación.
Levántate mujer divina de entre los muertos, resucita a la diosa que hay en ti, el ser del amor divino, cada una es una rosa de diversos colores emanando energía pura en perfumes únicos de amor.
Busca tu verdadera belleza que no la encontraras al reflejarte en un espejo, sino en tu interior, donde solo los puros y sabios de corazón encontraran tu verdad.
Donde tu mujer divina, guerrera del amor, deberás empezar a valorarte por tu belleza interior, por tu sentir y por tu lucha de libertad. Empieza a amarte por lo que tú eres realmente, no por modas, ni por lo que los demás te impongan, eres libre como una bella y hermosa mariposa brindando siempre tus frutos sagrados.
Tú eres el faro de luz que brinda solo amor y alegría al planeta entero, transformándolo en armonía y belleza, pues tú secreto esta en el sentir en cada momento y en cada instante.
Crece cada día con tu luz espiritual, en ti esta el secreto de la perfección, junto a ti se transforman los hombres en ángeles.
La Madre Tierra te necesita despierta, pues somos sus hijas guardianas de la transformación y hoy mas que nunca necesita de tus energías puras para empezar a irradiar todo el planeta en luz de mil colores y sumergirlo en amor, diciendo tanto mentalmente como a viva voz, QUE CREZCA LA LUZ Y EL AMOR EN LA TIERRA, a cada momento que puedas realizarlo, con mucha fe y fuerza, así estarás ayudando a la ascensión de la Madre Tierra.
Ha llegado el momento de la revolución de la mujer, que nos reconozcan por nuestra luz espiritual femenina, que es la pura expresión del amor hacia el sentir, donde el corazón gobierna y se da el paso hacia la luz del ser, donde la mujer puede expresarse en libertad y reconocer su gran divinidad, sin importar su creencia espiritual, ni su raza, ni color y sea respetada en todos los niveles.
Que despiertes cada día más a tu verdadera realidad, donde la encontraras sólo en tu corazón.
Es la era de la mujer, del cual todo lo femenino tiene una gran responsabilidad, en donde solo el amor triunfara con paciencia y dedicación.
Levántate mujer divina de entre los muertos, resucita a la diosa que hay en ti, el ser del amor divino, cada una es una rosa de diversos colores emanando energía pura en perfumes únicos de amor.
Busca tu verdadera belleza que no la encontraras al reflejarte en un espejo, sino en tu interior, donde solo los puros y sabios de corazón encontraran tu verdad.
Donde tu mujer divina, guerrera del amor, deberás empezar a valorarte por tu belleza interior, por tu sentir y por tu lucha de libertad. Empieza a amarte por lo que tú eres realmente, no por modas, ni por lo que los demás te impongan, eres libre como una bella y hermosa mariposa brindando siempre tus frutos sagrados.
Tú eres el faro de luz que brinda solo amor y alegría al planeta entero, transformándolo en armonía y belleza, pues tú secreto esta en el sentir en cada momento y en cada instante.
Crece cada día con tu luz espiritual, en ti esta el secreto de la perfección, junto a ti se transforman los hombres en ángeles.
La Madre Tierra te necesita despierta, pues somos sus hijas guardianas de la transformación y hoy mas que nunca necesita de tus energías puras para empezar a irradiar todo el planeta en luz de mil colores y sumergirlo en amor, diciendo tanto mentalmente como a viva voz, QUE CREZCA LA LUZ Y EL AMOR EN LA TIERRA, a cada momento que puedas realizarlo, con mucha fe y fuerza, así estarás ayudando a la ascensión de la Madre Tierra.
Ha llegado el momento de la revolución de la mujer, que nos reconozcan por nuestra luz espiritual femenina, que es la pura expresión del amor hacia el sentir, donde el corazón gobierna y se da el paso hacia la luz del ser, donde la mujer puede expresarse en libertad y reconocer su gran divinidad, sin importar su creencia espiritual, ni su raza, ni color y sea respetada en todos los niveles.
Que despiertes cada día más a tu verdadera realidad, donde la encontraras sólo en tu corazón.
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